Calabacines rellenos de atún

[pitufina]

para 4 personas

Calabacín
4
Atún en conserva
1 lata grande (220 g)
Cebolla
1
Ajo
4 dientes
Tomate frito
8 c/soperas
Harina
15 g
Leche
150 ml
Orégano
Una pizca
Pimienta Negra Molida
Una pizca
Queso Rallado
Para gratinar



1) Lo primero que haremos para preparar los calabacines rellenos de atún será lavar los calabacines. Una vez limpios, los cortamos por la mitad a lo largo y con la ayuda de una puntilla cortamos todo el borde exterior con cuidado de no atravesar el calabacín.

2) Cuando tengamos el borde cortado, vamos a vaciar el calabacín con un vaciador de cocina (si no tenemos lo podemos hacer con una cucharilla). Vaciamos todos los calabacines y reservamos el interior para hacer el relleno. Encendemos el horno a 180º C y colocamos los calabacines en una fuente de horno, encima de una hoja de papel vegetal (papel de horno).

3) Mientras el horno coge temperatura, salpimentamos los calabacines y les añadimos unas gotas de aceite de oliva virgen extra. Metemos los calabacines en el horno y los cocinamos durante 15 minutos para que ablanden un poco.

4) A continuación, picamos bien toda la carne del calabacín que teníamos reservada. También picamos los dientes de ajo y la cebolla.
Ponemos una sartén amplia a fuego medio con un poco de aceite de oliva virgen extra y los diente de ajo picados. Cuando el ajo empiece a "bailar", añadimos la cebolla y la sofreímos durante un par de minutos hasta que empiece a estar transparente.

5) Cuando tengamos la cebolla pochada, incorporamos los calabacines troceados, una pizca de sal y pimienta negra molida. Cocinamos el calabacín durante unos 5 minutos y después añadimos el tomate frito y el orégano y mezclamos todo.

6) A continuación, añadimos la harina y la cocinamos unos instantes mezclando con el sofrito. Cuando tengamos la harina cocinada, añadimos la leche y removemos con una espátula hasta que la leche se integre en el sofrito y obtengamos una textura similar a la bechamel.
Con el relleno cocinado, apagamos el fuego, añadimos el atún escurrido y mezclamos bien el conjunto.

7) En el tiempo que preparamos el relleno, los calabacines ya estarán prácticamente cocinados. Los sacamos del horno y los rellenamos con el sofrito. Les ponemos por encima un poco de queso rallado al gusto y los gratinamos en el horno hasta que el queso esté fundido y bien doradito.

Ya tenemos los calabacines rellenos listos y con el queso bien gratinado.